Ricardo Franco Vicario analizará en una conferencia la faceta humanista del doctor e intelectual madrileño. El Museo del pintor se suma a los actos del cincuentenario del médico.
Presentado por María Rosa Suárez-Zuloaga, directora del Museo y nieta del pintor; Lorenzo Goikoetxea Oleaga, director de la RSBAP, y Juan Ignacio de Uría. Conferencia de Ricardo Franco Vicario y presentación del tercer volumen de 'Los cuadernos de Ignacio Zuloaga'.
Museo Zuloaga en Zumaia.
«Eran dos personas opuestas, unidas por estrechos vínculos de amistad. Ignacio Zuloaga era más pesimista y melancólico, Gregorio Marañón, más entusiasta y vitalista». Así define Ricardo Franco Vicario a dos grandes personalidades de la primera mitad del siglo XX, el pintor guipuzcoano y el médico y humanista madrileño, que volverán a unirse en un acto académico mañana sábado en el Museo Zuloaga de Zumaia.
Ricardo Franco es profesor de la UPV, jefe clínico del servicio de Medicina Interna del Hospital de Basurto, secretario general de la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao y vocal de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País (RSBAP). Bajo el título de 'El doctor Gregorio Marañón: Mucho más que un gran médico', Franco Vicario hará una semblanza del mismo, centrándose en su faceta médica: «Después de su carrera, estudió en Alemania y trajo la endocrinología. De hecho, Marañón fue el primer endocrinólogo que tuvo este país», señala.
El homenajeado fue referente de varias generaciones de médicos y pacientes, para los que, recuerda Franco Vicario, «decir Gregorio Marañón era sinónimo de eminencia científico médica». Se referirá Franco Vicario en su charla a una anécdota significativa. En cierta ocasión, un periodista le preguntó a Marañón cuál había sido el instrumento que en su opinión más había contribuido en el avance de la medicina. «Su contestación fue rápida, corta y esclarecedora, pues se limitó a decir: la silla. En efecto, la cabecera del enfermo ha sido y será siempre una cátedra docente, la fundamental; el lugar donde el aprendizaje de la medicina ofrece su mejor faceta: la de la realidad del enfermo y su enfermedad».
Sin olvidar las relaciones de Marañón con Zuloaga y con otros artistas e intelectuales de su tiempo, Franco Vicario tiene previsto repasar en su conferencia algunos aspectos de la trayectoria del recordado y de su intensa vinculación con el País Vasco.
Su «enorme capacidad de trabajo» y su «gran libertad; nunca se casó con nadie» caracterizaron a Marañón hasta su muerte. Según el conferenciante, cuando aquél «finalizó su viaje por la vida, el inicialmente médico, clínico e investigador se había convertido en maestro, pensador, historiador, ensayista. En síntesis: en humanista».
Visión compartida
El pintor Ignacio Zuloaga (Eibar, 1870-Madrid, 1945) y el médico y humanista Gregorio Marañón (Madrid, 1887-1960) estuvieron unidos por una estrecha amistad. Compartieron su preocupación por España y muchos lazos personales. Zuloaga sería paciente de Marañón y Marañón sería retratado por Zuloaga. El doctor era un asiduo en Santiago Etxea, la casa-museo del pintor en Zumaia, en la que se reunía buena parte de la intelectualidad de la época.
Precisamente allí, va a celebrarse mañana una jornada de homenaje a Marañón, con motivo del cincuentenario de su muerte. Organizada por el Museo Zuloaga y la RSBAP, esta nueva sesión de las 'veladas de Santiago Etxea' volverá a reunir en la memoria de todos al pensador y al pintor. Asistirán al acto miembros de las familias Zuloaga y Marañón, así como el director de la Fundación Gregorio Marañón, Antonio López Vega.
El acto académico, que comenzará a las 12,15 horas, será presentado por María Rosa Suárez-Zuloaga, directora del Museo y nieta del pintor; Lorenzo Goikoetxea Oleaga, director de la RSBAP, y Juan Ignacio de Uría. En el transcurso del mismo, pronunciará su conferencia Ricardo Franco Vicario y se presentará el tercer volumen de 'Los cuadernos de Ignacio Zuloaga', publicación divulgativa dirigida por María Rosa Suárez-Zuloaga y coordinada en esta ocasión por Begoña Cava. Con 94 páginas, ha sido editado en colaboración con el Ayuntamiento de Zumaia.
Diversos colaboradores aportan su saber en 'Los cuadernos...'. Junto a artículos de los fallecidos José Ignacio Tellechea Idígoras y Ramón Pérez de Ayala, la publicación ofrece comunicaciones firmadas por Goikoetxea, Uría, Emilio Múgica Enecotegui, José Ignacio Valenzuela, Juan José Pujana, Cava, Franco Vicario y Mariano Gómez de Caso.
La historiadora bilbaína y vocal de la RSBAP Begoña Cava destaca en el artículo titulado 'El archivo de la casa-museo Zuloaga: una vía singular para la investigación histórica' la importancia de las más de 2.700 cartas guardadas por la familia Zuloaga. «Los descendientes del ilustre eibarrés han mimado y conservado un archivo que consta de un importante fondo de información preciada para los investigadores, y no sólo para el historiador del arte». En dicho archivo de conservan las 65 cartas que Gregorio Marañón dirigió a Ignacio Zuloaga «en tono de cercana amistad e interés».
La sesión monográfica de las 'Veladas de Santiago Etxea' contará con el Coro San Pedro, de Zumaia, que intervendrá tanto en la apertura del acto a las 12,15 horas como en la misa que previamente se celebrará en la ermita de Santiago del propio museo.
La jornada se inscribe en el marco de diversas iniciativas organizadas con motivo de los cincuenta años de la muerte de Gregorio Marañón, como la actual exposición en la Biblioteca Nacional de Madrid, para la cual el Museo Zuloaga ha cedido varios cuadros, entre ellos el emblemático 'Mis amigos'.