Biografía de Emilia Vicario (Emilita) nació en Bilbao en 1923, hija de Sotero Vicario Urdampilleta y de Antonia Fdez de Maruri García.
Creció y vivió toda su vida en el barrio bilbaíno de Indauchu, excepto los primeros 7 años, tras su matrimonio con Emilio Franco Ancin. (17-06-1947).
En ese período, la nueva familia Franco Vicario se instaló en Olabeaga (barrio popularmente conocido como “Noruega”), en una pequeña y sencilla casa unifamiliar, que construyó el abuelo paterno Emilio, en los terrenos de la Compañía del Ferrocarril Bilbao- Portugalete (posteriormente asimilada por RENFE), del que era jefe de vías y obras.
Junto a la casa construyó, también, el primer cargadero de mineral hecho con hormigón armado.
Emilita estudió bachillerato en las escuelas públicas de General Concha, y simultáneamente la carrera de piano. Como casi todas las mujeres de la época, se preparó en labores de costura, corte, confección y nociones de cocina.
En su infancia y adolescencia perteneció al elenco de teatro radiofónico de la cadena SER-radio Bilbao, representando obras musicales ("quién teme al lobo feroz", “Yo soy Timo,Timo...”, “Flores del Campo”) bajo la batuta del gran maestro Timo Urrengoechea. Actuaban los domingos en los grandes teatros de la Villa, e hicieron giras por Donosti y Santander.
Finalizados sus estudios de piano, se convirtió en profesora, dando clases particulares de música, al tiempo que ayudaba a su madre Antonia, en el comercio que fundó (1933) "Mercería-quincallería Maruri", que luego se convirtió en la primera tienda de "Prêt-à-porter" de Bilbao.
Su único hermano Alberto continuó con el negocio, llegando a fundar hasta cuatro establecimientos de moda femenina con la firma MARURI.
Era una mujer de exquisito gusto por todo lo concerniente al arte, a las actividades culturales: teatro, música, literatura, plástica.
En los años 80, desarrolló dos viejos sueños: refrescar el euskera, la lengua de cuna de su padre (natural de Bermeo) y aprender dibujo y pintura en los talleres municipales que dirigía Gotzone Petralanda.
Emilita evolucionó de la pintura clásica a formas expresivas de dibujo más creativas, abstractas y surrealistas, con una técnica que exigía un gran dominio del lápiz y la plumilla y, sin duda, de un pulso firme y admirable para una persona próxima a la tercera edad.
En estas páginas, encontramos una selección de algunas de sus obras más emblemáticas, realizadas entre 1985 y principios de los 2000.
Emilita tuvo seis vástagos , cuatro varones, (dos de ellos gemelos) y dos chicas, distanciadas en edad respecto a sus hermanos, a quienes transmitió sus inquietudes culturales: guitarra, txistu, pintura, poesía, y ballet clásico en la prestigiosa academia “Ballets Olaeta”.
La amama Emilita, sus doce nietos, y sus biznietos, se profesaban una especial adoración recíproca que reverdece en vísperas del primer aniversario de su fallecimiento, un 28 de Mayo, viernes, de 2021, a los 96 años de edad.
Esta web es un pequeño homenaje al amor que nos brindó.
Goian Bego, Amama
Tu hijo Ricardo Franco Vicario